Aunque cada oportunidad conlleva desafíos y demanda esfuerzo creo que aprendí a enfocarme en la forma de sortearlos y en general creo que realice un muy buen trabajo.
No todo es celebración y confieso que como ser humano cometí varios errores, pero al mismo tiempo tengo la convicción de que estoy embarcado en el tren de la mejora continua y que estoy haciendo todo lo posible para aprender de mis equivocaciones para que estas no se vuelvan a repetir.
Creo que finalmente el 2016 me dejo dos grandes enseñanzas, la primera es que siempre debo ser fiel a quien soy y a mis valores... ese es mi core y lo que le da sentido a mi ser. La segunda enseñanza es que para conseguir las cosas hay que caerse una y otra vez, siempre hay que levantarse, sacudirse el polvo y seguir adelante.
Doy gracias por el 2016, un año que seguramente no olvidare :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario